Nesta quarta-feira, dia 03 de fevereiro, o Núcleo de Estudos e Experimentações de Arte, Memória Tecnologia- NAMT, do CECIP e a Kabum! Escola de Arte e Tecnologia serão representados por Eliane Heeren, Luciana Perpétuo de Oliveira, Noale Toja e Soraia Melo durante o VIII Simpósio de Lideres Culturais para o Desenvolvimento- Reflexões para um trabalho colaborativo, em Medellin, na Colômbia.
É o segundo ano em que o CECIP participa deste evento que busca articular ações de arte e cultura de Paz em prol do desenvolvimento dos territórios de Antioquia, Colômbia e outros países da América Latina. Em 2015, foram apresentadas as experiências do Núcleo de Educação para a Paz do CECIP e o Imagine-se Laboratórios de Arte e Tecnologia na escola.
Nesta edição, o NAMT vai apresentar a Lavação de Palavras, inspirado no poema da filósofa e poetisa brasileira, Viviane Mosé, Receita para Lavar Palavra Suja. A ação artística é um convite a experimentação e reflexão acerca do uso e sentidos das palavras em nosso cotidiano.
RECETA PARA LAVAR PALABRA SUCIA
Sumergir la palabra sucia en límpido.
después de dos días de remojo, extender al sol del mediodía.
Algunas palabras cuando blanqueadas al sol
adquieren consistencia de certeza. Por ejemplo la palabra vida.
Existen otras, y la palabra amor es una de ellas,
que están mugrosas por el uso, lo que recomienda fregar y batir insistentemente en piedra, después enjaguar en agua corriente.
Son pocas las que resisten a esos cuidados, pero existen aquellas.
Dicen que limón y sal quita la suciedad difícil, pero nada.
Todo intento de lavar la piedad fue siempre en vano.
Ahora nunca vi palabra tan sucia como pierda.
Pierda y muerte en la medida en que son blanqueadas
sueltan un líquido corrosivo, que responde por el nombre de amargura, que es capaz de vaciar el vigor de la lengua.
El aconsejado en ese caso es mantenerlas siempre de remojo
en un suavizante de buena calidad. Ahora, si lo que tu quieres es solamente aliviar las palabras del uso diario, puede usar simplemente jabón en polvo y lavadora.
El peligro en este caso es mezclar palabras que manchan
en contacto unas con las otras.
Culpa, por ejemplo, la culpa mancha todo que encuentra y debe de ser siempre blanqueada sola.
Otra mescla poco aconsejada es amistad y deseo, ya que deseo, siendo una palabra intensa, casi agresiva, puede, lo que no es inevitable, deshilar la fuerza delicada de la palabra amistad.
Ya la palabra fuerza va bien en cualquier mezcla.
Otro cuidado importante es no lavar demasiado las palabras
bajo el riesgo de que pierdan el sentido.
La suciedad cotidiana, cuando no es excesiva,
produce una grasa que da vigor a los sonidos.
Muy importante en el arte de lavar palabras
es saber reconocer una palabra limpia.
Conviva con la palabra durante algunos días.
Deje que se mezcle en sus gestos, que pasee
Por la expresión de sus sentidos. Por la noche, permita que se acueste, no a su lado pero sobre su cuerpo.
Mientras tu te duermes, la palabra, plantada en su carne,
prolifera en toda su posibilidad.
Si puedes soportar esa convivencia hasta no más
percibir la presencia de ella, entonces tu tienes una palabra limpia.
Una palabra LIMPIA es una palabra posible.
VIVIANE MOSÉ ( ).